Día Nacional de la Cultura Maya

 

En el año 2014 la Cámara de Senadores declaró oficialmente el 21 de diciembre como el Día Nacional de la Cultura Maya debido a que, aleatoriamente, los calendarios mayas terminan su cuenta ese día del año 2012. Este curioso hecho puso a la cultura maya en los reflectores del mundo porque algunos gurúes, chamanes y astrólogos lo interpretaron como el fin del mundo.

Curiosamente, esta anécdota tuvo el efecto contrario y hoy cada vez más personas vienen a la Península de Yucatán a atestiguar la grandeza cultural e histórica de este pueblo, que está más vivo que nunca.

 

Riqueza Histórica, Cultural y Tradicional de los Mayas

La cultura maya se originó en Mesoamérica, una de las seis cunas de la civilización en el mundo. Su origen es incierto, aunque todo parece apuntar a que surgió alrededor del año 2000 a. C. como una extensión cultural de los olmecas, la civilización más antigua de Mesoamérica. En su apogeo llegó a abarcar más de 300,000 km2 en lo que hoy son los estados de Yucatán, Quintana Roo, Campeche, Tabasco y Chiapas en México, además de Guatemala, Belice, Honduras y el Salvador.

Aunque suele hablarse de un “Imperio Maya”, lo cierto es que la cultura maya funcionó siempre como una serie de ciudades-estado independientes, con autoridades propias en cada una, y que combatían entre ellas constantemente por lo que la prominencia de cada una fue cambiando a lo largo de su historia. Aun así, dichas ciudades-estado lograron mantener una cohesión cultural que les permitió desarrollar un sofisticado sistema de escritura, calendarios complejos y un arte impresionante que incluye arquitectura monumental.

Cabe destacar el conocimiento extenso de las matemáticas y la astronomía que alcanzaron. De hecho, fue la primera cultura en el mundo que usó el concepto de cero explícito. Además, aun ahora, es admirable su aprovechamiento sensato de los recursos naturales, tomando en cuenta que la mayor parte del territorio maya no tiene ríos superficiales y la agricultura es estrictamente estacional.

 

Arte Maya

El arte maya es el arte de la aristocracia y destaca por el extenso uso de los colores azul y verde, tanto en piedras de esos colores, presentes en incrustaciones corporales y en mascarones funerarios, como en la pintura y textiles. Por su parte, la escultura de piedra maya surgió como una habilidad completamente desarrollada, lo que sugiere que puede haber evolucionado a partir de la escultura en madera, sirvió para hacer registro de hitos históricos y para rematar los edificios llamativamente.

La cerámica es el arte maya más común en el registro arqueológico y cabe mencionar que ellos no conocían la rueda de alfarero, las piezas se elaboraban con la técnica del urdido con los dedos o la ayuda de herramientas sencillas. La cerámica maya tenía un acabado fino producido por bruñido y se pintaba con un baño de arcilla mezclado con minerales y arcillas coloridas. Las técnicas de cocción de los antiguos mayas aún no han sido replicadas.

La arquitectura maya se caracteriza por los elevados templos piramidales y los palacios ornamentados. Debido a que los mayas vivían en ciudades-estado independientes existen variaciones regionales en los estilos arquitectónicos, pero casi todos los edificios se construyeron prestando una atención precisa a la posición y la disposición, de manera que prevalece un estilo general.

 

Cosmogonía Maya

Los mayas tenían una visión muy estructurada del cosmos. Creían que había trece niveles en el cielo, nueve niveles en el inframundo y que el mundo de los mortales ocupaba una posición entre el cielo y el inframundo. Cada nivel contaba con cuatro puntos cardinales que se asociaban con un color diferente.

Los dioses principales tenían atributos característicos de estas direcciones: el norte era blanco, el este era rojo, el sur era amarillo, y el oeste era negro. Además, cada dios tenía manifestaciones dicotómicas como día-noche y vida-muerte.

Aunque Kukulcán, la serpiente emplumada es, por mucho, el dios más famoso, no era el más importante. Ése quizá era Itzamná, el dios creador que también encarnaba el cosmos. Era a la vez un dios solar K’inich Ahau, creador del día, pero también tenía el aspecto de jaguar, creador de la noche, representando al Sol en su viaje por el inframundo. Otros dioses importantes son Chaac, dios de la lluvia, e Ixchel, diosa de la luna y la fertilidad.

 

Rituales Religiosos que Sobreviven

Los mayas recurrían a los rituales para buscar el favor de los dioses, aunque actualmente la mayor parte están mezclados con tradiciones cristianas. El más conocido es el Hanal Pixan, ritual en el que se elabora la comida para los muertos.

El Hanal Pixan consiste en cavar un hoyo en el suelo que se llama “pib” y que servirá de horno llenándolo de carbón y piedras. En seguida se introducen una especie de tamales, conocidos como “mukbil pollo”, grandes, redondos, rellenos de un guiso y envueltos en hoja de plátano. Luego, el hoyo se cubre con hierbas y una lámina para que los tamales se cuezan por dos horas. Este tamal se coloca como ofrenda en el altar el Día de Muertos.

La Travesía Sagrada Maya es un recorrido en el que se rememora la grandeza de los pueblos itzaes como Grandes Brujos del Agua que establecieron importantes rutas comerciales por agua. En este ritual los remadores se suben a sus canoas y van a Cozumel a rendir tributo a Ixchel, diosa de la fertilidad y la luna. Ahí ponen ofrendas, buscan el consejo y sabiduría de la diosa a través de su oráculo, para después realizar el viaje de regreso y llevar las buenas nuevas a sus comunidades.