Nuevos hallazgos en Chichén Itzá

Nuevos hallazgos en Chichén Itzá

Chichén Itzá, una de las zonas arqueológicas más importantes de México, sigue siendo fuente de importantes descubrimientos.

En la actualidad, arqueólogos expertos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en colaboración con el gobierno del estado de Yucatán, continúan desvelando estructuras y objetos pertenecientes a la ancestral cultura maya.

Entre los hallazgos más recientes se encuentran una mesa de piedra, una estructura utilizada para rituales, un disco de pirita y cinco grupos arquitectónicos. Se calcula que la mesa y el disco datan de entre los años 900 y 1000 después de Cristo, y 850 y 1200 después de Cristo, respectivamente.

Los expertos deducen que cuatro de los cinco grupos arquitectónicos pueden tratarse de estructuras habitacionales, mientras que la quinta, debido a su estructura, indica que pudo haberse utilizado para llevar a cabo rituales.

Dichas estructuras se encontraron entre los conjuntos de las Monjas y Serie Inicial en un área apartada no accesible para los visitantes, lo que ha permitido a los arqueólogos llevar a cabo una exploración controlada y realizar excavaciones de forma más meticulosa y cuidadosa.

La antes mencionada mesa de piedra es una pieza de características muy interesantes, mide más de 1.50 m de largo y 1.27 de ancho, y se trata de la única mesa de piedra hallada en el sitio. Al unir las cuatro piezas que la conforman se puede apreciar una escena tallada en sus bordes en la que aparecen 34 personajes, 18 de ellos representan cautivos, ya que se les pueden ver las manos atadas, y los 16 restantes son los guerreros que los capturaron.

Otro importante hallazgo es el de un amplio salón de columnas, el cual contiene 36 columnas de dos metros de alto, de las cuales se han liberado 16. Se cree que este sitio, nombrado la Galería-Patio de la Luna, que colinda con el Palacio de los Falos y la Casa de los Caracoles, sirvió como sitio para ceremonias o reuniones colectivas.

De igual manera, el proyecto arqueológico incluyó trabajos de conservación a las ya conocidas estructuras de la Iglesia, Juego de Pelota y la estructura que se encuentra de bajo del Templo de los Guerreros.