Sandra B
Esta es mi tercera vez aquí. Muy cómodo, el personal es muy atento. Rosario y Guadalupe, en Capriccio para el desayuno, son grandes servidoras con una sonrisa en sus caras siempre. Celeste, la chef por la mañana, hizo los mejores omelettes. Por la tarde, Alan también fue un camarero increíble. Ricardo de El Comal es de lo mejor, siempre te hace sentir bienvenido y siempre tiene una sonrisa siempre va más allá.