El pájaro Toh, también conocido como Momoto o Motmot, es una de las aves más emblemáticas de la península de Yucatán. Famoso por su llamativo plumaje verdeazulado y su peculiar cola en forma de péndulo, el Toh es habitual en las cercanías de los cenotes, donde suele anidar y alimentarse.
Según la leyenda maya, este pájaro alguna vez fue soberbio y holgazán. Un día la comunidad de aves de la región comenzó a prepararse para una gran tormenta, reuniendo insectos y gusanos. El Toh fingió ayudar, pero escapó para acomodarse entre algunas rocas y se durmió.
Después de la tormenta, se sentó entre los demás y se quejó de cuán agotador había sido el trabajo. Los otros pájaros se rieron del Toh y señalaron su cola. Durante su siesta, su cola había sobresalido de su escondite y la tormenta le causó estragos, dejando solo dos feas plumas largas colgando donde alguna vez estuvo su hermosa cola. El Toh sintió mucha vergüenza y en lugar de enfrentarse a las demás aves, bajó de los árboles y escapó al inframundo.
Allí encontró su verdadero propósito: guiar a los viajeros hacia los cenotes, fuentes sagradas de agua y conexión espiritual para los antiguos mayas. Por eso, hoy se le considera un símbolo místico y un guardián natural de estos sitios sagrados.