Cenotes, testigos del paso del tiempo

Cenotes, testigos del paso del tiempo

Recientemente se hicieron importantes descubrimientos en el cenote Xlacah, que se encuentra dentro de la Zona Arqueológica de Dzibilchaltún, Yucatán. Los hallazgos se hicieron durante labores de limpieza y conservación ecológica realizadas por arqueólogos del Instituto Nacional de Antropología (INAH).

Como parte de la labor de limpieza dentro del cenote se extrajeron especies invasivas de peces debido a la competencia agresiva que tenían con las especies endémicas. Esto se logró retirando gran parte de la vegetación que crece en el suelo del cenote, lugar donde se esconden dichas especies.

Durante una de las últimas limpiezas se encontró una caverna de pequeñas dimensiones en uno de los costados del cenote, por lo que se requirió una segunda sesión para explorarla. Este descubrimiento fue hecho por un experimentado explorador de cuevas de la región.

Esta caverna también proporcionó hallazgos muy interesantes que proporcionan datos que indican la existencia de vida prehispánica en los alrededores del cenote, pues entre ellos se encuentran piedras careadas que debieron ser parte de edificaciones prehispánicas, así como materiales de cerámica y restos óseos humanos y de animales.

Por consiguiente, se llegó a la conclusión de que este cenote puedo haber sido modificado de forma intencional desde la época prehispánica y que fuera útil para uso humano. Los investigadores determinaron que el cenote fue testigo de varios momentos históricos, desde la ocupación de un pueblo maya hasta una hacienda novohispana.